Hacer de terapeuta gestalt es Ser terapeuta gestalt.
Es mucho más que un par de técnicas o cuatro herramientas.
Es poner mis luces y mis sombras frente a las luces y sombras de mi cliente.
Es abrirme y mostrarme para que mi cliente pueda abrirse y mostrarse.
Ahí lo pongo todo, mi proceso y mi experiencia vital, si es necesario, para ayudar y acompañar al cliente en su propio proceso.
Y al mismo tiempo, mi "yo" lo dejo a un lado. Solo utilizo mi experiencia y mi proceso si sirve de ayuda al cliente, a su proceso, eso es lo importante, lo útil y necesario.
Sin juzgar, sin expectativas de querer llegar a ningún lugar, solo sentir, aquí y ahora, dándonos cuenta de lo que hay, de lo obvio.
Y me dirás: ¿a algún sitio tendremos que llegar, no?
Sí, a comprendernos y a entendernos, a dejar de pelearnos con nosotros mismos, a aceptarnos. Y si no estoy ahí, a respetarme y a observar a dónde estoy, siempre respetando mi proceso, mis emociones cambiantes, mis pensamientos boicoteadores.
Observar lo que hay y aceptarlo me transforma por sí mismo, eso es empezar a darme cuenta, ahí nos encontraremos, y si quieres, te acompañaré en tu proceso.
Escribir comentario